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¿EL FIN DE LAS NIEBLAS SINIESTRAS? Haidi Fiedler, INCT-Catálisis, Depto. de Química, UFSC, Brasil

C.Cell desea saber cómo la ciencia puede ayudar a mejorar el procesamiento de las riquezas naturales. Precisamente, se interesa por saber más sobre cómo podemos mejorar el aire que respiramos: en los laboratorios, en la industria y en el medio ambiente en general, reducir o –mejor– eliminar las “Nieblas Siniestras” notación que se utiliza, en este texto, para definir aerosoles que conllevan sustancias nocivas para nuestra salud.

Hay una preocupación mundial por el repunte de las emisiones gaseosas en la atmosfera a causa de los efectos, a menudo impredecibles, sobre los ciclos biogeoquímicos naturales. Se conoce relativamente bien los efectos de emisiones de material particulado que contienen óxido de azufre y nitrógeno. Por ejemplo, la deposición de elementos metálicos (Fe, Ca, Mn, Cu, Co, Cd, Cr, Ni, Pb, Zn e Zr) en la atmosfera absorbidos en la superficie del material particulado que se ha formado durante la combustión del biodiésel, aceites, etc. y cuyos elementos mayoritarios incluyen al carbono, al aluminio, al azufre y al silicio. De forma similar, la fibra de vidrio, los asbestos y muchos otros materiales particulados (véase la figura siguiente), que pueden clasificarse como partículas inhalables a causa de su tamaño: partículas en suspensión cuyo diámetro aerodinámico es igual o menor a diez micrones, o sea, PM10. 1,2

En el siglo XXI, todos deseamos que la naturaleza y el ambiente laboral, ambos estén libres de aerosoles peligrosos. El desarrollo de la Química Verde y su utilización en las industrias han ayudado a resolver los problemas que se refieren a la calidad del aire ambiente, así como en la atmosfera controlada de los laboratorios académicos e industriales.3 Los distintos procesos químicos de las industrias desean, cada vez más, aplicar conocimientos de vanguardia. No es solo una cuestión competitiva de mercado, sino también de ética humana básica, la preocupación fundamental con la sostenibilidad de la vida. En este sentido, la catálisis representa una forma económica y ecológicamente interesante de hacer transformaciones químicas, ahorrándose átomos y energía.4 Las mejoras paralelas en la sensibilidad de la instrumentación analítica permiten registrar la composición química de los distintos tipos de deposiciones –húmeda, seca o en forma de dispersión coloidal– en escalas cada vez más sensibles (nano, pico, femto).

La disponibilidad de este tipo de conocimiento debe, naturalmente, llevar a los seres humanos a esperar buena calidad del aire en el ambiente y en el trabajo: hasta que, las nieblas siniestras en los laboratorios e industrias, a menudo condiciones atmosféricas peligrosas de las ciudades, sean un hecho del pasado: así como hoy nos recordamos de las nieblas siniestras que surgieron tras la Revolución Industrial.

2 Fiedler, H.D. & Solari, J.A. 1991. Ambiente- Revista CETESB de Tecnologia, SEMA, 5(1): 26-32.

3 Fiedler, H.D. et al. 2004. Ciência da Sustentabilidade e a Química dentro da Conjuntura Educacional Brasileira. Librería EcoTerra.

Acceso: 21/09/2011: http://www.ecoterrabrasil.com.br/home/index.php?pg=temas&tipo=temas&cd=852.

4 Nome, F. & Dupont, J. 2011.Ciência Hoje. 48(285): 42-45.